En un mundo globalizado, cada vez es más frecuente encontrarnos con la figura del expatriado dentro de los directivos, sin duda un punto de inflexión en la carrera profesional pero a la vez supone un mar de dudas en relación con las implicaciones legales que ello conlleva sobre todo desde el punto de vista del derecho laboral.
Debemos de ser conscientes que una expatriación en muchas ocasiones no sólo implica una movilidad por parte del directivo, sino que también se ve afectado por la misma toda su familia y/o allegados, pudiendo en muchas de las ocasiones llegar a desplazarse conjuntamente.
Todo esto, unido a la necesidad por parte de las empresas de abrir nuevos mercados en países con mayor inestabilidad política y/o con mayor inseguridad, hace que el acuerdo o carta de expatrición sea una figura contractual de una relevancia capital.
Cuándo estamos ante una expatriación
En primer lugar, tenemos que tener claro que una expatriación implica un traslado del puesto de trabajo fuera de las fronteras españolas, por lo que ya no sólo va a ser de aplicación la legislación española, sino que también será de aplicación la ley del país de destino.
Cualquier otro tipo de traslado dentro de España implicará una movilidad de carácter geográfico que será objeto de posteriores entradas estando regulada directamente por el Estatuto de los Trabajadores.
Por regla general, suele ser habitual que la expatriación se produzca de mutuo acuerdo entre directivo y empresa, lo que sin duda alguna proporciona una gran capacidad de negociación a las partes, ya que no suele ser fácil encontrar perfiles altamente cualificados que estén dispuestos a desplazar su residencia por largos períodos de tiempo.
Son raras ocasiones en las que una empresa decide trasladar unilateralmente a un directivo más allá de sus fronteras sin contar previamente con su aceptación, pero llegado el caso, lo mejor es acudir a un abogado laboralista que te asesorará sobre todas tus opciones, puesto que en muchas de las situaciones y dependiendo del contrato que se tenga previamente firmado entre las partes, muy posiblemente puedas poner fin a la relación laboral con derecho a indemnización.
Diferencias entre una expatriación o local plus (localización en destino)
Desde la crisis económica, las empresas que tienen proyectos fuera de España están cambiado la manera de realizar estos desplazamientos al extranjero de sus directivos, por lo que cada vez viene siendo más habitual que nos encontremos con un local plus en vez de una expatriación. Pero ¿en qué se diferencian?
- Una expatriación implica un desplazamiento temporal de larga duración a un determinado país, mientras que una localización en destino o local plus desde un punto de vista legal, supone una contratación de carácter permanente en el destino, sin perjuicio de que las partes puedan pactar el período de tiempo.
- Una expatriación supone que a todos los efectos se mantiene la relación laboral en España, es decir, con plena sujeción a las leyes españolas sin perjuicio de que adicionalmente sea de aplicación la normativa de otro país, mientras que para el caso de la localización en destino o local plus, el directivo pasa a regirse por la normativa propia del país de destino a todos los efectos, estando contratado directamente allí.
Ambas figuras son usadas indistintamente para trasladar a los directivos a realizar sus funciones fuera del territorio español, si bien el local plus supone un nivel de protección y de seguridad jurídica mucho menor para el directivo a un coste más pequeño para la empresa. Independientemente de la figura ante la que nos encontramos, se antoja especialmente necesaria la intervención del abogado laboralista a fin de proteger los intereses de las partes y, en su caso, poder negociar las condiciones.
Aspectos a tener en cuenta ante una expatriación
Si se está planteando una expatriación, ya seas una empresa o un directivo, lo primero que tienes que tener claro es que deberás contar con una carta de expatriación o transfer letter, en la que se establecerán todas las características y condiciones que van a regir el desplazamiento temporal durante el período que dure el mismo.
A efectos prácticos, podemos decir que una carta de expatriación es como un contrato, puesto que vinculara a las partes durante el período que dure la misma. Por lo que en definitiva, será la parte que deberá ser objeto de negociación y sobre todo, se deberá redactar en términos suficientemente claros con el fin de que no puedan ser objeto de interpretación subjetiva en un futuro por alguna de las partes.
Aspectos relevantes de una carta de expatriación
Entre los aspectos más relevantes que debe contener una carta de expatriación y que debe ser objeto de toda nuestra atención están los siguientes:
- Período de expatriación: Debe recogerse con claridad el tiempo en que se va a prestar servicios cómo expatriado. Asimismo, es recomendable que también incluya las consecuencias que se aplicarán en el caso de que dicho período no sea respetado.
- Salario a percibir durante la expatriación: Es bastante habitual que los directivos expatriados cobren más de lo que habitualmente venían percibiendo por su puesto en origen. Hay que tener en cuenta que este mayor salario intenta paliar los trastornos que tiene un desplazamiento de este tipo en la esfera personal.
- Beneficios a los que se tiene derecho: En este apartado se recogerán todos aquellos beneficios a los que se va a tener derecho durante el período que dure la expatriación. A modo de ejemplo, suele ser habitual que la empresa facilite un alojamiento para vivir, coche, seguros médicos, etc. En definitiva, cubrir todas aquellas necesidades que en origen estaban cubiertas y que en destino no lo están.
- Beneficios para sus familiares: En ocasiones, la expatriación de un Directivo implica que se marchen también los familiares. Debido al trastorno que esto causa en el normal devenir de una familia, suele ser objeto de negociación previa con la empresa que la misma pague o facilite la adaptación de todos los miembros de la familia o allegados en el nuevo país. A modo de ejemplo se puede pactar que se pague el colegio de los hijos en su caso, seguro médico para toda la familia, profesores de idiomas, puesto de trabajo para el cónyuge, gastos de traslados entre el país de origen y de destino, etc.
Adicionalmente existen otra serie de cláusulas que también son merecedoras de atención, tales como las que regulan las posibles indemnizaciones a las que se tendrá derecho en caso de finalización de la contratación o despido, bonus vinculados a la expatriación, etc.
La importancia de la Seguridad Social en una expatriación
Uno de los aspectos más relevantes y que en ocasiones apenas se presta la atención que merece en el marco de una expatriación, es la Seguridad Social.
En atención a las características personales del directivo, en ocasiones hay mucho más dinero en juego en estos aspectos que en la cláusula retributiva.
En este sentido, es necesario tener en cuenta que en la medida que una persona se encuentra desplazada a otro país, en principio la empresa no tiene que seguir cotizando por él en España y sí en el lugar de destino, con lo que eso implica de cara a la vida laboral y posibles prestaciones futuras, ya sea el derecho a la jubilación o al desempleo.
Por tanto es esencial que conozcamos cual es el país de destino, puesto que en función del tipo de país al que vayamos a ser expatriados pueden ocurrir varias cosas:
- Que la empresa pueda seguir cotizando en España por nosotros sin perder ningún tipo de derecho futuro.
- Que existan convenios bilaterales entre países y que si bien se permite seguir cotizando en España, será necesario cumplimentar de alguna manera dichas cotizaciones para evitar que las mismas y/o los derechos del directivo se vean mermados
- Que no exista convenio bilateral, en cuyo caso si no se quiere perder ningún derecho de cara a futuro en relación con las prestaciones de seguridad social, será necesario realizar aportaciones al sistema por otros procedimientos o, en su defecto, pactar con la empresa el paliar esta pérdida de derechos.
Conclusiones sobre la expatriación de los directivos
Sin duda alguna, cuando un directivo se encuentra ante una expatriación, en la gran mayoría de los casos supone una importante oportunidad desde el punto de vista profesional.
Sin embargo, desde el lado personal implica un grave trastorno, por lo que a fin de intentar paliar esta situación de la mejor manera posible y con la máxima seguridad, es fundamental contar con una carta de expatriación que cubra todos los aspectos que sean necesarios y que la misma se encuentre correctamente redactada.
Contar con un abogado laboralista especialista en expatriaciones que te asesore, así como negocie o te instruya en los pasos a dar, te facilitará las cosas y te permitirá asumir la expatriación con grandes dosis de tranquilidad.
13/04/2018