Impacto de los mecanismos de cierre en la gestión empresarial
En anteriores artículos elaborados sobre consultoría de M&A abordábamos distintas cuestiones que afectan al acuerdo alcanzado entre dos partes para la integración de empresas. Con independencia de la fórmula elegida (fusión, absorción, etc.), nos hemos detenido en distintas ocasiones en el análisis de las fórmulas de cierre. Precisamente por la dificultad y problemática que suele suscitar.
Los mecanismos de cierre de operaciones corporativas son aquellas fórmulas empleadas, en el fruto de una negociación, para finalizar y cerrar los acuerdos de negocios entre empresas. De hecho, resulta habitual que la transacción y el cierre se produzcan en fechas distintas, (signing y closing) dando lugar a un periodo interino para el cumplimiento de las obligaciones mutuas que las partes hayan acordado.
En nuestro artículo Mecanismos de cierre de operaciones corporativas enumerábamos algunos de los mecanismos de cierre utilizados con mayor frecuencia. Nos remitimos a lo allí expuesto, de forma que no redundaremos en la enumeración de los mismos.
Sin embargo, y como ya apuntábamos, la elección de un mecanismo de cierre adecuado puede tener un gran impacto en la gestión empresarial.
Especial relevancia al respecto tendrá el informe de due diligence resultante de la auditoría efectuada por la parte compradora sobre la empresa target, objeto de adquisición. La due diligence es un proceso en el que se examina la situación financiera, legal y operativa de la empresa que se está adquiriendo. Este proceso puede ayudar a identificar posibles contingencias y pasivos que puedan afectar la operación y permitir que se tomen medidas para minimizar el riesgo. Dicho análisis será concluyente respecto de las obligaciones asumidas entre las partes cuyo cumplimiento podrá efectuarse, en gran medida, tras el acuerdo y antes del cierre. Es decir, en el periodo interino entre el signing y el closing.
Adentrándonos en las distintas fórmulas pactadas. El pago del precio en efectivo, como fórmula de cierre, puede ser una opción útil para empresas que buscan liquidez inmediata, pero también puede dejar a la empresa compradora con menos efectivo disponible para otras inversiones y oportunidades. Por otro lado, el uso de acciones puede permitir a la empresa compradora conservar su efectivo, pero también puede diluir el valor de las acciones existentes de la empresa compradora.
Por su parte, incluir un acuerdo de earn-out como parte del cierre puede ser una herramienta útil para alinear los intereses de las empresas compradoras y vendedoras en torno a los resultados financieros futuros de la empresa adquirida. Sin embargo, también puede generar conflictos si las expectativas financieras no se cumplen o si hay desacuerdos sobre los términos del acuerdo.
Los mecanismos de garantía, como las garantías y los seguros, igualmente frecuentes, pueden proporcionar protección a la empresa compradora contra posibles contingencias y pasivos. Sin embargo, también pueden restringir la flexibilidad de la empresa adquirida y limitar su capacidad para tomar decisiones estratégicas.
Por lo tanto, es importante que las empresas consideren cuidadosamente los mecanismos de cierre que utilizarán y evalúen los impactos potenciales en la gestión empresarial. Un correcto análisis de la situación concreta, junto con el debido asesoramiento legal y financiero durante todo el proceso de la operación transaccional asegura el cumplimiento algunos límites legales que no deben olvidarse, y a su vez garantiza que puedan maximizarse los beneficios para las partes implicadas.
Debemos considerar como cuestión relevante la gestión de los recursos humanos de la empresa absorbida. El comprador debe aportar tranquilidad a la plantilla, ya que, salvo en situaciones distress o de reestructuración, los puestos de trabajo se mantienen. Se recomienda en todo caso transparencia en la comunicación y hacer partícipes del proyecto común a los empleados de la empresa que ha sido objeto de venta. Si cunde el nerviosismo entre los empleados, o si surgen dudas sobre la estabilidad de la situación laboral, peligra el rendimiento del negocio y la pérdida de talento.
Lo mismo ocurre respecto de proveedores y clientes. El intercambio de información, puede ser la causa de éxito o de fracaso de la operación. Con mayor razón pueden surgir situaciones delicadas al respecto cuando la compañía adquirida es competidor. Frecuentemente se confía la gestión de estas cuestiones al periodo comprendido entre el signing y el closing, donde conviene manejar la situación con cierta habilidad por difícil que resulte según la circunstancia.
Conclusión
Hemos enumerado distintos ejemplos que demuestran aspectos positivos y negativos de los distintos mecanismos de cierre en una operación de m&a; y su relación con el impacto directo que pueden tener sobre la continuación de la gestión empresarial.
No existe una fórmula ideal de cierre para todas las operaciones, sino que deberemos atender al caso concreto. Se da la circunstancia adicional de que los intereses de la parte compradora y vendedora, a menudo son contradictorias, de forma que el objetivo redunda en encontrar aquella solución que permite ser aceptadas por todas las partes involucradas, y a su vez no perjudica el futuro de la compañía.
Las operaciones de m&a pueden proporcionar grandes oportunidades de crecimiento y expansión empresarial. Sin embargo, es crucial que las empresas cuenten con una estrategia sólida y adecuada asesoramiento legal y financiero para asegurarse de que se cumplan todos los requisitos legales y financieros, y para maximizar los beneficios de la operación. Con un enfoque cuidadoso y bien planificado, las empresas pueden llevar a cabo operaciones corporativas exitosas que generen un impacto positivo en su crecimiento y éxito a largo plazo.
José Luis Casajuana Ortiz
Socio de J. L. Casajuana y responsable del área internacional
18/05/2023