Firma y cierre en operaciones de compraventa de empresas
Los contratos de compraventa de empresas, conocidos como SPA por sus siglas en inglés, son documentos jurídicos complejos que establecen las condiciones para la adquisición de una empresa. En estas operaciones, es común trabajar con dos conceptos fundamentales: la firma y el cierre.
Vamos a explicar la diferencia entre ambos hitos, la relevancia de los mismos, y las responsabilidades que se asumen por las partes en cada uno de los pasos. Puede confundirse el significado de la firma y el cierre, y el ámbito que compete a cada uno de ellos, y por eso consideramos interesante abordar este análisis.
Sin embargo, optamos en este caso por realizar una exposición sencilla de la cuestión, para que el lector no familiarizado con procesos de este tipo pueda comprender algunos de los conceptos esenciales del proceso en una compraventa de empresas. En otros artículos, igualmente a disposición del lector, profundizamos en aspectos más técnicos.
Firma o Signing
La firma, también conocida como signing, es el momento en el que las partes involucradas en el contrato acuerdan y firman el documento, generando una relación jurídica entre ellas. Este momento tiene un valor trascendental, pues crea una obligación de cumplir con los términos establecidos en el contrato. Sin embargo, la firma del SPA no implica que la transacción se haya completado. En muchos casos, la firma es solo el primer hito en un proceso que puede extenderse por varias semanas o meses.
A la firma del contrato se establecen una serie de condiciones suspensivas que deben ser cumplidas para que la transacción pueda continuar. Estas condiciones suelen incluir la aprobación de los órganos de gobierno de la empresa, la obtención de financiamiento, entre otros aspectos. Incluso la elaboración de una due diligence sobre la compañía objeto de venta, aunque lo habitual que es que la auditoría en profundidad se haya realizado con anterioridad a la firma del SPA.
Cierre o Closing
El cierre, también conocido como closing, es el momento en el que se cumplen todas las condiciones establecidas en el contrato de compraventa y se lleva a cabo la transferencia efectiva de la propiedad de la empresa del vendedor al comprador. El cierre no se produce automáticamente después de la firma, sino que puede haber un período de tiempo entre ambas fases conocido como “periodo interino”.
No es el objeto de este artículo entrar en la valoración de los distintos mecanismos de cierre, pero facilitamos enlace a otro artículo para mayor información al respecto “Mecanismos de cierre de operaciones corporativas”.
Periodo Interino
Durante el periodo interino, y antes de llegar a la fecha de cierre, deben llevarse a cabo aquellas actuaciones que han quedado comprometidas por las partes en el acuerdo firmado. Estas diligencias pueden incluir la transferencia de fondos, la entrega de documentos o la obtención de permisos y licencias necesarios para la operación de la empresa, por ejemplo.
En algunos casos la parte compradora exige ciertos retoques sobre la plantilla de empleados, ya sea la firma de nuevas contrataciones, aceptación de empleados de nuevas condiciones, o la reestructuración de una parte de la plantilla.
Igualmente, es frecuente que la parte compradora exija al vendedor que durante el periodo interino se recabe la aceptación por parte de proveedores y clientes clave, respecto del cambio de control que se va a producir en la empresa vendida.
En otras ocasiones, el periodo interino sirve para eliminar determinadas contingencias mediante la regularización de cuestiones que afecten al ámbito fiscal y contable, o a la adecuación de la actividad de la empresa a la normativa que se considere correspondiente.
Todas estas cuestiones, como las reseñadas a modo de ejemplo, pueden abocar el proceso a un doble escenario de firma y cierre. En la medida que cada una de ellas puede ser apreciada por la parte compradora para exigir que el proceso se cierre en los dos hitos comentados, con un periodo interino que permita cumplir con distintos compromisos. Y es por ello que frecuentemente es el comprador quien impone el diseño de la operación en dos fechas distintas.
Importancia de la firma y el cierre en los contratos de compraventa de empresas
La firma y el cierre son momentos cruciales en el proceso de compraventa de empresas, ya que establecen los compromisos entre las partes y permiten la transferencia efectiva de la propiedad de la empresa. Tanto en la firma como en el cierre, las partes asumen obligaciones que deben ser consideradas. Es por ello que se hace necesario contar con el asesoramiento jurídico y financiero adecuado durante todo el proceso de compraventa de empresas para identificar los riesgos y garantizar el cumplimiento de los compromisos.
Conclusiones
Es importante tener en cuenta que la firma y el cierre no son procesos aislados, sino que están relacionados y deben ser considerados en conjunto. La firma del contrato no implica necesariamente que la transacción se haya completado, y no siempre se produce el cierre automáticamente después de la firma. En muchos casos, hay un período de tiempo entre ambos procesos en el que se llevan a cabo una serie de actividades para garantizar que se cumplan todas las condiciones establecidas en el contrato.
Ambas actuaciones tienen implicaciones legales y financieras importantes que deben ser valoradas y negociadas en defensa de los intereses de cada parte.
José Luis Casajuana Ortiz
Socio de J. L. Casajuana y responsable del área internacional
03/05/2023