PAC 2023: nuevos retos y nuevas ayudas
Artículo publicado en Retail Actual
Desde su origen en el año 1962, la PAC cómo política común europea se ha ido adaptando durante sus seis décadas de existencia, a los cambios en la Unión Europea, a las necesidades del sector y a los avances de la tecnología, así como a las nuevas prescripciones en materia de medio ambiente y clima. La PAC se adoptó en un momento histórico marcado por la postguerra de la Segunda Mundial. Por aquel entonces, la producción agrícola y ganadera se había visto devastada, peligrando la producción de materias primas y alimentos, y por consiguiente el abastecimiento de la sociedad.
Evolución de la PAC para proteger al sector rural
La PAC durante sus sesenta años de evolución se ha ido configurando sobre una serie de principios programáticos y de planificación que sustentan las acciones de la Unión Europea y de sus Estados Miembros, relacionados con el sector agrario, el mundo rural y el medio ambiente y el clima.
La Unión Europea ha sido configurada sobre una serie de principios, entre los que se encuentra la progresiva liberación de los mercados, la lucha contra el proteccionismo interno; la eliminación de ayudas agrícolas que choquen con el libre mercado; el libre comercio y la competencia; la implementación de nuevas ayudas y la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente. Otro de los principios informadores de la UE es el refuerzo del desarrollo de las zonas rurales vinculado a las ayudas relacionadas con el cambio climático y la protección al medio ambiente.
El anterior sistema PAC se estableció inicialmente para el período comprendido entre 2014-2020. Una de las mayores preocupaciones de agricultores y ganaderos en los últimos meses, es tener un conocimiento real de cómo les va a afectar la nueva PAC a partir del próximo año 2023. Nadie sabe hacer una mera estimación de cómo serán los ingresos a percibir por las explotaciones en los próximos años.
Aplicación de la nueva PAC en España
Está previsto que la nueva PAC, actualmente en trámite de consulta pública, comience a aplicarse plenamente a partir del día 1 de enero de 2023. No obstante, los Gobiernos nacionales, a la vista de la situación actual causada por la subida de costes provocada por la guerra en Ucrania, se plantean la posibilidad de flexibilizar, o incluso posponer la fecha de entrada en vigor.
Para el período comprendido entre 2023 y 2027 el presupuesto de España asciende a 47.724 millones de euros, algo más elevado que en el anterior ciclo.
Los objetivos generales de la PAC que está en ciernes son tres:
• El fomento de un sector agrícola inteligente, resistente y diversificado que vele por la seguridad alimentaria.
• Mayor protección del medio ambiente y del clima.
• Fortalecimiento del entramado socioeconómico de las zonas rurales.
Disposiciones de la nueva PAC
Con la nueva PAC, los Estados miembros serán los encargados de establecer las intervenciones para alcanzar los objetivos, a través de pagos directos en determinados sectores, a cargo de los fondos europeos agrícolas, FEAGA y Feader. Esto supone un importante hito, habida cuenta de que los tipos de agricultura y ganadería son diferentes de unos Estados a otros, lo que suponía una gran desigualdad a la hora de regular la PAC.
Se pretende mantener el apoyo a la renta de las explotaciones de forma que sean viables económicamente; a la vez que se garantice una mayor protección al medio ambiente y al clima, en consonancia con los objetivos plasmados en el Pacto Verde Europeo.
Los pagos directos de la PAC serán destinados a explotaciones agrarias verdaderamente activas, reservándose para agricultores activos que generen una actividad real. Las personas que se beneficien de este tipo de ayudas deberán cumplir una serie de requisitos y buenas prácticas de medio ambiente, seguridad alimentaria, sanidad animal y vegetal, y bienestar de los animales.
Se entiende por agricultor activo a aquellas personas afiliadas al Régimen Especial del Trabajo Agrario por cuenta propia; que perciban al menos el 25% de sus ingresos de la actividad agraria; y que el importe de ayudas directas que perciban sea inferior o igual a 5000 euros anuales.
Conviene destacar que la definición de agricultor activo no impide la concesión de ayudas a agricultores pluriempleados o a tiempo parcial, que desarrollen otras actividades económicas. Con este cambio respecto al sistema anterior, se pretende acabar con el abandono de la actividad agraria y consiguiente perjuicio que ello conlleva en la producción de alimentos y en la economía.
Ayuda Básica a la Renta
La Ayuda Básica a la Renta seguirá otorgándose en función de las diferentes regiones agrarias. En este nuevo período, los derechos de pago básico que tengan unos valores superiores a la media de la región se verán reducidos para poder incrementar el valor de los derechos de pago básico que se sitúen por debajo de la media. Con esta disposición se trata de paliar las diferencias existentes entre explotaciones ubicadas en la misma región. Esta limitación es evidente que perjudicará a las grandes explotaciones, y beneficiará a las pequeñas y medianas al entenderse que requieren un mayor apoyo económico.
El pago redistributivo, como complemento a la Ayuda Básica a la Renta para la Sostenibilidad, se abona las primeras hectáreas de todas las explotaciones agrarias.
PAC, medio ambiente y clima
La reforma de la PAC incide en alcanzar unos niveles más exigentes en materia de medio ambiente y clima, que se llevan a cabo a través de un nuevo enfoque de la arquitectura verde. El sistema anterior, de la condicionalidad, se transforma en la condicionalidad reforzada, que supone un nivel mínimo de compromiso medio ambiental y climático, obligatorio para todas las explotaciones. Estos requisitos serán definidos por cada Estado Miembro, que tendrá que trasponer determinadas obligaciones y requisitos legales mínimos por imperativo de la Unión Europea. La nueva condicionalidad reforzada se basa en lo dispuesto en el Reglamento de la UE 1306/2013 sobre la financiación, gestión y seguimiento de la Política Agraria Común.
Los eco-regímenes son un sistema de retribución para aquellas explotaciones que realicen labores agrícolas o ganaderas favorables al medio ambiente y el clima, a través de la asunción de compromisos anuales voluntarios. Los eco-sistemas tienen una mayor exigencia que la condicionalidad. Se proponen 7 prácticas, que en el caso de pastos son el pastoreo extensivo y siega sostenible o el mantenimiento de márgenes sin segar. El beneficiario de la ayuda puede optar por la práctica que más le interese en función de las circunstancias de su explotación, pero sobre una misma hectárea solo se puede realizar un tipo de práctica.
España actualmente cuenta con una tasa de agricultores y ganaderos que se sitúa dentro de las más bajas a nivel de la Unión Europea. A su vez, la tasa de emprendimiento en España es muy baja, comparada con otros países vecinos, esto supone que existan grandes desequilibrios entre los núcleos urbanos y rurales. Esto ha supuesto la necesidad de poner en marcha una serie de medidas en este nuevo período PAC que garanticen el asentamiento de jóvenes en núcleos rurales y el relevo generacional, como medida para evitar el encarecimiento de los productos alimentarios y la seguridad alimentaria.
La PAC para el período 2023-2027 busca solventar los problemas de relevo generacional y la incorporación de mujeres al mundo rural. Esta nueva PAC diferencia jóvenes agricultores y agricultoras, siendo la primera vez que se incorpora el enfoque de género.
Se crea un nuevo pago complementario a la ayuda básica a la renta para jóvenes de hasta 40 años con el objetivo de favorecer el relevo generacional en las explotaciones agrarias. Este pago se destina a nuevas incorporaciones. En caso de que la titular de la explotación sea una mujer, la retribución se incrementa un 15%.
Otra finalidad más de la PAC es la modernización de las zonas agrícolas y rurales, a través del conocimiento, la innovación y la digitalización. Se pretende acercar al sector a las nuevas demandas de la sociedad y de los consumidores. Entre otras medidas, se prestará servicio de asesoramiento a las explotaciones sobre aspectos económicos, medioambientales y sociales.
La nueva PAC, que comenzó a elaborarse en el año 2021, pretende dar respuesta a las necesidades económicas, sociales y medioambientales del mundo rural. Se pretende, dar respuesta a los nuevos retos a los que se enfrenta el sector, como son las consecuencias del cambio climático, la digitalización… En todo caso, está claro que la PAC busca la profesionalización de las explotaciones y el asentamiento en zonas rurales a través del relevo generacional y la continuidad de la familia en el campo.
Habrá que esperar a ver si finalmente el nuevo sistema comienza a aplicarse en el próximo año, o si se adaptará a la situación mundial actual. Se pretende que la PAC sea más justa, más social y más sostenible, para fomentar un sector que en los últimos tiempos se ha demostrado estratégico a nivel nacional en términos económicos y sociales.
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