En nuestro Magazine legal para Startups, entrevistamos a Germán de la Fuente, experto en tecnología blockchain, donde nos explica qué es la blockchain, qué tiene que ver con el bitcoin, su seguridad y legalidad de las criptomonedas, qué son los smart contracts y cómo las startups pueden beneficiarse de ellos.
Explícanos qué es la blockchain y qué tiene que ver con el bitcoin
Blockchain es una nueva tecnología digital que permite almacenar datos importantes de forma distribuida, sin necesidad de un servidor central.
Funciona creando una red en la que cada participante (llamado nodo) tiene la oportunidad de añadir nuevos datos en forma de bloques, pero nadie puede borrar un bloque. Al añadir un bloque, se «retransmite» a todos los demás nodos, que confirman que lo han visto, y que la información es correcta. Esta información es encriptada y enviada a la cadena de bloques.
Los bloques se van añadiendo por orden cronológico uno detrás de otro, y todos los participantes tienen acceso a la cadena completa para poder verificar en cualquier momento que un dato se añadió en una determinada fecha.
El padre de la tecnología Blockchain es un programador anónimo, bajo el pseudónimo de Satoshi Nakamoto, que buscaba una solución para eliminar el principal problema que ha tenido siempre el dinero digital: ¿Cómo podemos saber que una persona que nos envía mil euros «digitales» tiene, efectivamente, esos mil euros en su cuenta?
Hasta ahora la única forma era recurrir a un intermediario (el banco) que se ocupaba de llevar las cuentas de cada uno y de dar fe de que por cada euro que recibe el beneficiario, se descuenta uno de la cuenta del pagador.
Gracias a Blockchain, se elimina ese intermediario: todos los participantes pueden comprobar en cualquier momento que las transacciones son correctas sin necesidad de confiar en la palabra de un tercero. Así se creó el primer uso de blockchain: el Bitcoin.
¿Qué otras monedas similares al bitcoin existen?
Actualmente existen más de mil criptomonedas. Hay que tener en cuenta que Bitcoin es un software de código abierto («Open source») de tal manera que cualquiera puede tomarlo como plantilla para crear su propia moneda, haciendo pequeñas variaciones para adaptarla a distintos campos.
Algunas se centran en ofrecer las propiedades de anonimato del dinero en efectivo (Dash, Monero, PIVX)
Otras como Ripple o Iota se centran en conseguir que las comisiones por mover dinero sean lo más bajas posible. Esto tiene ventajas para los movimientos interbancarios, y el Internet Of Things (micropagos)
Es posible crear una moneda «inteligente» que sea capaz de realizar tareas específicas, llegando incluso a programar nuestro dinero creando aplicaciones enteras. Ethereum es una de las principales criptomonedas que explora este concepto. Actualmente hay cientos de proyectos basados en Ethereum con los que se pueden crear desde plataformas de crowdfunding hasta juegos de casino. Todo esto de forma descentralizada, sin intermediarios.
Es posible crear una #moneda inteligente que sea capaz de realizar tareas específicas, llegando incluso a programar nuestro dinero creando #aplicaciones enteras Share on X¿Es legal el uso de estas monedas llamadas criptomonedas?
Sí. El uso de criptomonedas es perfectamente legal. El marco regulatorio aún está en sus inicios al ser una tecnología tan nueva, por lo que debemos informarnos convenientemente de nuestras obligaciones, sobre todo fiscales. Las criptomonedas tienen un fuerte componente especulativo y por tanto los rendimientos que podamos obtener por su venta debemos declararlos, como cualquier otra plusvalía.
¿Es seguro comprar este tipo de monedas o estamos expuestos a hackers y cyberataques?
La tecnología Blockchain utiliza información encriptada, y la propia construcción de la cadena de bloques hace que sea imposible modificar la información de un bloque en concreto sin modificar todos los demás. Por ello podemos eliminar la posibilidad de que alguien nos venda «bitcoins falsos» en una transacción, o que un hacker haga aparecer de la nada un balance en su cuenta que no existe.
Sin embargo, como en cualquier ámbito digital, debemos ser muy cuidadosos con la gestión de nuestras contraseñas, estar atentos a posibles intentos de «phising» o estafas, etc.
También hay que tener en cuenta la forma en la que vamos a almacenar nuestras criptomonedas. Existen aplicaciones para el móvil o de escritorio muy seguras. Lo que no es recomendable es mantener los fondos en los “exchanges”, cuyo nivel de seguridad puede no ser el adecuado.
¿Cómo crees que evolucionará la blockchain en el futuro?
Seré claro: Blockchain supone un salto tecnológico comparable al de Internet. Sectores como el de las finanzas, la información, “supply chain”, auditoría, venta online… Hasta la propia gestión de una empresa va a cambiar.
Bitcoin sólo es el primer paso, un caso concreto que ya ha revolucionado el mundo «fintech».
En 2018 vamos a ver cómo surge toda una nueva “Web 3.0”, llena de aplicaciones para nuestro dinero que se distinguirán por:
- La rebaja de costes al eliminar intermediarios, y
- La eliminación de barreras para encontrar nuevos mercados. Blockchain es global.
¿Qué son los smart contracts?
Son pequeños programas que se ejecutan automáticamente cuando se produce una transacción. Con ellos podemos programar una serie de eventos que tienen lugar cuando se efectúa o se recibe un pago.
Pueden ser desde acciones muy simples hasta aplicaciones completas, que nos den acceso a toda una serie de servicios nuevos.
Digamos que si un billete es dinero «tonto», una criptomoneda inteligente como Ethereum es capaz de saber «para qué está pagando», y mandar instrucciones para que se inicien ciertas acciones al completarse el pago.
¿Cómo crees que los smart contracts cambiarán nuestro futuro?
Por ejemplo, podemos programar nuestro dinero para que, además de pagar por un producto, utilice de forma inteligente los datos del pagador y el receptor para activar automáticamente el envío de un paquete a nuestra casa. O enviar una donación a una ONG que se active solamente si el proyecto para el que va destinado el dinero obtiene una licencia de construcción.
La aseguradora AXA tiene una aplicación para que los viajeros reciban una indemnización automática si su vuelo se retrasa, conectada a los sistemas de los aeropuertos. Sin necesidad de intermediarios, ni siquiera de reclamar por parte del viajero.
Las posibilidades son infinitas.
¿Quién hay detrás de la tecnología que permite los smart contracts?
Ethereum cuenta con un equipo de desarrolladores entre los que destaca su fundador, Vitalik Buterin. Existe una hoja de ruta que se sigue desde 2015 para implementar actualizaciones y mejoras, y una comunidad global que aporta sus ideas al proyecto.
A nivel institucional, la Enterprise Ethereum Alliance (EEA) es un conglomerado de empresas que cuentan con nombres como JP Morgan, Microsoft, Intel, Accenture, BP, Mastercard, BBVA, Santander… que dedican recursos a la investigación y el desarrollo de aplicaciones para Ethereum.
#Bitcoin sólo es el primer paso, un caso concreto que ya ha revolucionado el mundo #fintech Share on X¿Cómo pueden utilizar las startups la tecnología ethereum y los smart contracts?
Dentro de unos años, tener presencia en la «Web 3.0» será imprescindible para todas las empresas.
Las ventajas para las startups empiezan desde su mismo nacimiento: con los smart contracts es posible financiar el proyecto mediante una ICO (Initial Coin Offering) El proceso es similar a una ronda de financiación tradicional pero sin brokers, intermediarios ni barreras de entrada de 100.000 euros. Se trata de democratizar la inversión en startups para que cualquier pequeño inversor pueda involucrarse en un proyecto si ve potencial en él.
Una vez fundada, la startup podrá gestionar las decisiones importantes mediante un sistema de gobernanza descentralizada como Aragon, almacenar sus archivos sin servidores gracias a IPFS, y empezar a diseñar sus propios smart contracts gracias a servicios como Etherparty o Quantstamp.
¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrenta a tecnología blockchain?
Principalmente son tres: seguridad, escalabilidad y adopción.
En cuanto a seguridad se ha avanzado mucho en muy poco tiempo. Actualmente, la seguridad tanto de los exchanges, como de los wallets, como de los Smart contracts ha mejorado bastante, pero es un proceso contínuo de ensayo y error. Siempre hay que estar alerta.
Respecto a la escalabilidad, ampliar el número de transacciones por segundo es de una importancia clave. Sólo así podremos competir con sistemas ya implantados como VISA o Mastercard, y ampliar los servicios que estos sistemas ofrecen, con toda una generación de apps enfocadas al “dinero inteligente”. Nombres como Lightning Network, Raiden, Plasma… son diferentes soluciones que se están probando, y que prometen unas capacidades nunca antes vistas a nivel de capacidad. Podrían incluso superarse el millón de transacciones por segundo.
Por último, la adopción. Ya hemos pasado la etapa de los “early investors”, y actualmente nos encontramos con que los grandes fondos de inversión ya han dejado de mirar a las criptomonedas como un bicho raro. A partir de Enero de 2018 vamos a ver florecer decenas de proyectos como Augur, Aragon, Request, Lunyr… El futuro de la tecnología blockchain no puede ser más prometedor.
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