El crecimiento del comercio electrónico a nivel mundial puede suponer un riesgo para los activos intangibles de tu empresa o startup. ¿Lo sabías?
El posicionamiento del eCommerce como uno de los modelos de negocio más comunes en la actualidad hace que los activos intangibles (página web, app, software, patentes, base de datos de clientes, etc) de tu empresa o startup cobren mayor importancia y que su protección, mediante la implementación de políticas de empresa, sea primordial, ya que éstos se pueden ver fácilmente amenazados por terceros.
El patrimonio de cualquier empresa cuyo negocio se desarrolle en el ámbito electrónico está inevitablemente constituido por activos intangibles (también llamados activos digitales), los cuales pasan a ser la herramienta fundamental para desarrollar la trayectoria de tu negocio en el entorno digital, y pudiendo éstos suponer una ventaja competitiva para cualquier empresa.
Pero, ¿Cómo protegerlos?
Antes de todo, se ha de entender que el eCommerce se mueve en el terreno de la Propiedad Intelectual e Industrial, la cual, gracias a los avances de la tecnología, ha pasado a tener tanta importancia como un bien tangible e incluso más en algunos casos. Así pues, el valor de un negocio digital se medirá en gran parte por la consistencia de la propiedad intelectual e industrial con que cuente la empresa o startup.
Es por ello que una de las primeras cosas que se deben hacer cuando se tiene un negocio online es obtener los derechos de propiedad intelectual, en el caso de España acudiendo a la Oficina Española de Patentes y Marcas. Importante tener en cuenta que estos derechos son territoriales, por lo que si se va a operar en más de un mercado se habrá de solicitar estos derechos en cada uno de los países o bien hacerlo mediante organizaciones supranacionales, ya que con el fin de agilizar los trámites para la internacionalización de derechos de propiedad industrial, en este mundo cada vez más globalizado, los Estados se han ido adhiriendo a ciertos acuerdos internacionales cuyo objetivo es unificar trámites y así facilitar la protección de estos bienes intangibles en más de un país, ya sea a nivel comunitario o internacional (un ejemplo de organización es la Oficina Europea de Patentes).
Seguidamente se ha de elaborar un listado de los activos intangibles del negocio (o activos de propiedad intelectual), en el que se recomienda incluir:
- Lista de patentes o lo que puedan ser invenciones propias patentables;
- signos diferenciadores, nombres o logos;
- elementos que puedan suponer un derecho de autor;
- secretos comerciales: esto es, información de gran utilidad para su empresa, no comúnmente conocida y a la que una persona razonable no accedería de manera espontánea;
- por último, mencionar que también es recomendable incluir cualquier contrato en el que puedan entrar en juego los activos de propiedad intelectual comprendidos en su lista. Un ejemplo puede ser un contrato de consultoría con la empresa creadora de su Web.
Una vez elaborada la lista de activos de propiedad intelectual, ésta se presentará a un abogado experto en la materia con el fin de que la examine (“examen de los activos de propiedad intelectual”) y determine qué activos intangibles forman parte del patrimonio de nuestra empresa, cómo acrecentar su valor, sacarles el máximo provecho y protegerlos.
El crecimiento del #ecommerce a nivel mundial puede suponer un riesgo para los activos intangibles de tu #empresa o #startup. ¿Lo sabías? Share on XEs, por tanto, esencial tener conocimiento de qué activos nos pertenecen y cuáles, de los que no seamos propietarios, estamos legitimados a utilizar. En la mayoría de ocasiones en las que se quiera mostrar contenido o marcas de otra empresa, es recomendable obtener un permiso escrito, licencia, autorización o consentimiento para no infringir derechos de propiedad intelectual de terceros, ya que, el hecho de que obtengamos el contenido a través de Internet no significa que éste sea de dominio público.
Por último, y como se ha venido reiterando en los anteriores párrafos, remarcar la importancia de proteger sus propios activos intangibles, por ejemplo mediante avisos de propiedad intelectual dentro de su página web que alerten a los usuarios de qué contenido pueden utilizar y cómo, o utilizando medios como marcas de agua etc.
No olvidar que en este campo es crucial tener conocimiento de lo que las leyes del propio país establecen al respecto para así saber a qué atenerse en materia de propiedad intelectual en el comercio a través de Internet, y de ello hablaremos en el próximo artículo.
Deja tu comentario